Mujeres de Palabra Narrativa: “Raza de bronce, luz de plata”/Jaime Luis Albores Téllez
Mujeres de Palabra Narrativa: “Raza de bronce, luz de plata”
Jaime Luis Albores Téllez (*)
En el Alcázar de Chapultepec se presentaron el domingo 17 de abril, cuatro bellas mujeres quienes representan con orgullo a nuestra “raza de bronce”: María Sánchez Flores, Cecilia Salas del Campo, Blanca Luz Martínez Reyes y Miriam Morales Rivera. Ellas, en conjunto, inician un proyecto llamado Mujeres de Palabra, para contar “historias que relatan la vida y generan realidades ficticias, universos posibles y metáforas del mundo”, palabras que vienen en los párrafos del programa de mano. Y es cierto, lo logran a través de sus narraciones orales donde su voz resalta con emoción cada historia que nos hacen vivir: historias de nuestra “raza de bronce, luz de plata.”
Y podemos leer en el programa de mano: “La plata, formada por el influjo de la Luna Diosa, fue dada como obsequio a los antiguos mixtecas, primeros orfebres en trabajar a la perfección el resplandeciente metal. Llegó el tiempo en que conquistadores arribaron a la costa en sus casas flotantes…” La conquista, el mestizaje.
Bien. El programa dio inicio con un fragmento de “Raza de bronce”, de Amado Nervo, interpretado increíblemente por Blanca Martínez Reyes, donde su amor a la patria se hizo sentir a través de sus palabras llenas de sentimiento. Fueron tan emotivas, que recordé unos días después que Juan Crisóstomo Ruíz de Nervo, mejor conocido con el seudónimo “Amado Nervo” –puesto por su padre– escribió en el poema “La raza de Bronce”, unos versos donde describe como una especie de “sueño”, donde Nezahualcóyotl, Ihuilcamina, Cuauthémoc y Benito Juárez son cuatro gigantes de una raza de bronce.
Y después, José Vasconcelos expresa lo mismo, pero en prosa, “La raza cósmica” que surge en el continente americano. En esta obra de Vasconcelos queda plasmada la ideología de la “quinta raza” surgida en el continente americano, donde se da una nueva civilización: “Universópolis”, una visión nueva: universalista. Y curiosamente, en la actualidad podemos decir que Amado Nervo y José Vasconcelos tenían toda la razón de que somos únicos y, a la vez, universales por el conocimiento que compartimos con el resto del mundo. ¿Cómo lo sabemos? Muy fácil, la ciencia el día de hoy confirma que los mexicanos somos una mezcla de 36 grupos étnicos (Instituto Nacional de Medicina Genómica) y por lo tanto, somos totalmente distintos a los europeos, asiáticos y africanos. Esto está sustentado en que el 66 por ciento del componente genético de los mexicanos es único y se le denomina gen “Amerindio”.
Realmente, este grupo “Mujeres de Palabra” sabe estructurar sus programas para que la gente pueda disfrutar de cada narración oral. Y así tuvimos la oportunidad de escuchar a Cecilia Salas del Campo, quien narró Hernán Cortés y el enviado de Moctezuma, historia general de las Indias. También todos los escuchas pudimos disfrutar de su voz, expresiones de rostro que acompañaron a cada palabra.
El programa transcurrió de la forma siguiente: En voz de Blanca Martínez escuchamos Orfebres mixtecas, de Martha Carmona, México desconocido, donde en 1519 existía el poder de la plata; María Sánchez Flores nos dio a conocer la historia El pegador, de Pedro Castera, Las minas y los mineros, donde conocimos a un personaje llamado Luciano y sus peripecias; Miriam Morales Rivera interpretó bellamente una pieza musical de su autoría: Trabajo minero, que representa los años de (1524) en Taxco Guerrero, donde los españoles por necesitar estaño para su artillería, habían mandado exploradores a Taxco, donde encontraron un rico yacimiento de estaño que llamaron “El socavón del rey” y que está en lo que hoy es el cerro de Bermeja; y María Sánchez nos contó de la primera mujer dedicada a la minería: María la platera, de Rafael Montejano Aguiñaga, Del viejo San Luis, una crónica que va de los años (1629 a 1640); también escuchamos otra pieza musical: Corrido del señor de Mapimí, autor: Salvador Salas Ceniceros, interpretado bellísimamente por Miriam Morales Rivera y, en seguida, escuchamos un relato de Rosalío Salas Ceniceros: Fiesta del Señor de Mapimí, contado con gran sabor por Cecilia Salas del Campo, donde nos narra la historia increíble de un lugareño del estado de Durango que vende estampitas para la iglesia del Santo de Mapimí y que traía las uñas largas de los pies y se las corta para venderlas como uñas del santo. Y Cecilia Salas del Campo terminó con otra narración oral de unos cuidadores de la plata, de la historia de Los 7 Buendía, de Helia García Pérez, Leyendas y personajes Populares del estado de Jalisco.
Con Mujeres de Palabra podemos conocer y reflexionar sobre nuestra historia. Y por cierto, me comentaban que tienen un evento intitulado: El jarabe a cucharadas, apegado totalmente a la historia nacional. Y no hay que perdernos sus próximas presentaciones, serán en el Alcázar de Chapultepec los días 14 de agosto y 16 de octubre a las 13:00 horas. Entrada Gratuita.
(*) Jaime Luis Albores Téllez (Tlaxcala, 1964), escritor y musicólogo.
Jaime Luis Albores Téllez (*)
En el Alcázar de Chapultepec se presentaron el domingo 17 de abril, cuatro bellas mujeres quienes representan con orgullo a nuestra “raza de bronce”: María Sánchez Flores, Cecilia Salas del Campo, Blanca Luz Martínez Reyes y Miriam Morales Rivera. Ellas, en conjunto, inician un proyecto llamado Mujeres de Palabra, para contar “historias que relatan la vida y generan realidades ficticias, universos posibles y metáforas del mundo”, palabras que vienen en los párrafos del programa de mano. Y es cierto, lo logran a través de sus narraciones orales donde su voz resalta con emoción cada historia que nos hacen vivir: historias de nuestra “raza de bronce, luz de plata.”
Y podemos leer en el programa de mano: “La plata, formada por el influjo de la Luna Diosa, fue dada como obsequio a los antiguos mixtecas, primeros orfebres en trabajar a la perfección el resplandeciente metal. Llegó el tiempo en que conquistadores arribaron a la costa en sus casas flotantes…” La conquista, el mestizaje.
Bien. El programa dio inicio con un fragmento de “Raza de bronce”, de Amado Nervo, interpretado increíblemente por Blanca Martínez Reyes, donde su amor a la patria se hizo sentir a través de sus palabras llenas de sentimiento. Fueron tan emotivas, que recordé unos días después que Juan Crisóstomo Ruíz de Nervo, mejor conocido con el seudónimo “Amado Nervo” –puesto por su padre– escribió en el poema “La raza de Bronce”, unos versos donde describe como una especie de “sueño”, donde Nezahualcóyotl, Ihuilcamina, Cuauthémoc y Benito Juárez son cuatro gigantes de una raza de bronce.
Y después, José Vasconcelos expresa lo mismo, pero en prosa, “La raza cósmica” que surge en el continente americano. En esta obra de Vasconcelos queda plasmada la ideología de la “quinta raza” surgida en el continente americano, donde se da una nueva civilización: “Universópolis”, una visión nueva: universalista. Y curiosamente, en la actualidad podemos decir que Amado Nervo y José Vasconcelos tenían toda la razón de que somos únicos y, a la vez, universales por el conocimiento que compartimos con el resto del mundo. ¿Cómo lo sabemos? Muy fácil, la ciencia el día de hoy confirma que los mexicanos somos una mezcla de 36 grupos étnicos (Instituto Nacional de Medicina Genómica) y por lo tanto, somos totalmente distintos a los europeos, asiáticos y africanos. Esto está sustentado en que el 66 por ciento del componente genético de los mexicanos es único y se le denomina gen “Amerindio”.
Realmente, este grupo “Mujeres de Palabra” sabe estructurar sus programas para que la gente pueda disfrutar de cada narración oral. Y así tuvimos la oportunidad de escuchar a Cecilia Salas del Campo, quien narró Hernán Cortés y el enviado de Moctezuma, historia general de las Indias. También todos los escuchas pudimos disfrutar de su voz, expresiones de rostro que acompañaron a cada palabra.
El programa transcurrió de la forma siguiente: En voz de Blanca Martínez escuchamos Orfebres mixtecas, de Martha Carmona, México desconocido, donde en 1519 existía el poder de la plata; María Sánchez Flores nos dio a conocer la historia El pegador, de Pedro Castera, Las minas y los mineros, donde conocimos a un personaje llamado Luciano y sus peripecias; Miriam Morales Rivera interpretó bellamente una pieza musical de su autoría: Trabajo minero, que representa los años de (1524) en Taxco Guerrero, donde los españoles por necesitar estaño para su artillería, habían mandado exploradores a Taxco, donde encontraron un rico yacimiento de estaño que llamaron “El socavón del rey” y que está en lo que hoy es el cerro de Bermeja; y María Sánchez nos contó de la primera mujer dedicada a la minería: María la platera, de Rafael Montejano Aguiñaga, Del viejo San Luis, una crónica que va de los años (1629 a 1640); también escuchamos otra pieza musical: Corrido del señor de Mapimí, autor: Salvador Salas Ceniceros, interpretado bellísimamente por Miriam Morales Rivera y, en seguida, escuchamos un relato de Rosalío Salas Ceniceros: Fiesta del Señor de Mapimí, contado con gran sabor por Cecilia Salas del Campo, donde nos narra la historia increíble de un lugareño del estado de Durango que vende estampitas para la iglesia del Santo de Mapimí y que traía las uñas largas de los pies y se las corta para venderlas como uñas del santo. Y Cecilia Salas del Campo terminó con otra narración oral de unos cuidadores de la plata, de la historia de Los 7 Buendía, de Helia García Pérez, Leyendas y personajes Populares del estado de Jalisco.
Con Mujeres de Palabra podemos conocer y reflexionar sobre nuestra historia. Y por cierto, me comentaban que tienen un evento intitulado: El jarabe a cucharadas, apegado totalmente a la historia nacional. Y no hay que perdernos sus próximas presentaciones, serán en el Alcázar de Chapultepec los días 14 de agosto y 16 de octubre a las 13:00 horas. Entrada Gratuita.
(*) Jaime Luis Albores Téllez (Tlaxcala, 1964), escritor y musicólogo.
Ellas, en conjunto, inician un proyecto llamado Mujeres de Palabra, para contar “historias que relatan la vida y generan realidades ficticias, universos posibles y metáforas del mundo”, narraciones orales donde su voz resalta con emoción cada historia que nos hacen vivir
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