El caso Daniel Sada: Todo creador tiene derecho a una institución pública de salud/Jaime Luis Albores Téllez
Daniel Sada y los “fastos de la barbarie”
Jaime Luis Albores Téllez (*)
Daniel Sada es uno de los escritores imprescindibles en la literatura latinoamericana y lamentablemente está enfermo de una insuficiencia renal crónica terminal. Es poeta, narrador y periodista. Algunos de sus textos han sido traducidos al inglés, alemán y holandés. Ha sido catedrático de literatura universal y de literatura mexicana. En 1992 ganó el Premio Xavier Villaurrutia por el libro de cuentos Registro de causantes. Y en 2008 el premio Herralde de novela, por su libro Casi nunca. Asimismo, fue becario del Centro Mexicano de Escritores, del Instituto Nacional de Bellas Artes y del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes. Todas sus obras tienen una importancia señera en la literatura actual.
Pero vayamos a los “fastos de la barbarie” que está viviendo Daniel Sada: Recibí un correo electrónico el día 24 de marzo de Rogelio Guedea (quien escribe en el suplemento cultural semanal, del diario La Jornada; donde, a través de una carta, me comparte desde su página web que Daniel Sada no puede ser hospitalizado debido a la extrema burocratización de los trámites que le piden en todas las instancias de salud pública.
Al día siguiente, 25 de marzo, me entero que Regina Swain manda una copia de la carta de Rogelio Guedea al correo electrónico, que aparece en el directorio de la Presidencia de Felipe Calderón. El mismo día, Rogelio Guedea recibe una respuesta de la oficina de la Presidencia de la República para atender el caso de Daniel Sada.
El día 26 de marzo Daniel Sada ya está internado en un hospital del ISSSTE, Primero de Octubre, ya que en el 20 de Noviembre, también del ISSSTE, no tenían lo necesario para una diálisis peritoneal.
Actualmente Daniel Sada se encuentra en su casa y el ISSSTE le da suministros para la diálisis que se le debe practicar cuatro veces al día, durante toda la semana.
Lamentablemente el gran narrador Daniel Sada carece de Seguro Social y para brindarle apoyo se abrió la cuenta 7737633, a nombre de Adriana Jiménez García, su esposa, clabe interbancaria 002180020977376338 en Banamex.
Cuando conocemos casos como el Daniel Sada (que es un escritor importante en México y en el mundo, cuya obra creativa es imprescindible en la actualidad) nos estremecemos, nos aterrorizamos al pensar que algún día podemos enfermar en este sistema que desprotege a sus escritores.
Todo creador debe tener derecho a una institución pública de salud, ya que son los que más aportan a la sociedad y al mejoramiento del país, piénsenlo señores diputados, para que no vuelvan a suceder casos como éste.
Y sólo me resta desearle al maestro, mi maestro Daniel Sada, que se mejore. Y tomarnos un café mientras jugamos ajedrez o charlar de escritores o jugar tenis como sucedía hace un tiempo. Y, por qué no, presentarle mis textos, para que los haga cachitos con su rigurosa crítica.
Daniel Sada: mi deseo más ferviente por una pronta recuperación de su salud.
Jaime Luis Albores Téllez (*)
Daniel Sada es uno de los escritores imprescindibles en la literatura latinoamericana y lamentablemente está enfermo de una insuficiencia renal crónica terminal. Es poeta, narrador y periodista. Algunos de sus textos han sido traducidos al inglés, alemán y holandés. Ha sido catedrático de literatura universal y de literatura mexicana. En 1992 ganó el Premio Xavier Villaurrutia por el libro de cuentos Registro de causantes. Y en 2008 el premio Herralde de novela, por su libro Casi nunca. Asimismo, fue becario del Centro Mexicano de Escritores, del Instituto Nacional de Bellas Artes y del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes. Todas sus obras tienen una importancia señera en la literatura actual.
Pero vayamos a los “fastos de la barbarie” que está viviendo Daniel Sada: Recibí un correo electrónico el día 24 de marzo de Rogelio Guedea (quien escribe en el suplemento cultural semanal, del diario La Jornada; donde, a través de una carta, me comparte desde su página web que Daniel Sada no puede ser hospitalizado debido a la extrema burocratización de los trámites que le piden en todas las instancias de salud pública.
Al día siguiente, 25 de marzo, me entero que Regina Swain manda una copia de la carta de Rogelio Guedea al correo electrónico, que aparece en el directorio de la Presidencia de Felipe Calderón. El mismo día, Rogelio Guedea recibe una respuesta de la oficina de la Presidencia de la República para atender el caso de Daniel Sada.
El día 26 de marzo Daniel Sada ya está internado en un hospital del ISSSTE, Primero de Octubre, ya que en el 20 de Noviembre, también del ISSSTE, no tenían lo necesario para una diálisis peritoneal.
Actualmente Daniel Sada se encuentra en su casa y el ISSSTE le da suministros para la diálisis que se le debe practicar cuatro veces al día, durante toda la semana.
Lamentablemente el gran narrador Daniel Sada carece de Seguro Social y para brindarle apoyo se abrió la cuenta 7737633, a nombre de Adriana Jiménez García, su esposa, clabe interbancaria 002180020977376338 en Banamex.
Cuando conocemos casos como el Daniel Sada (que es un escritor importante en México y en el mundo, cuya obra creativa es imprescindible en la actualidad) nos estremecemos, nos aterrorizamos al pensar que algún día podemos enfermar en este sistema que desprotege a sus escritores.
Todo creador debe tener derecho a una institución pública de salud, ya que son los que más aportan a la sociedad y al mejoramiento del país, piénsenlo señores diputados, para que no vuelvan a suceder casos como éste.
Y sólo me resta desearle al maestro, mi maestro Daniel Sada, que se mejore. Y tomarnos un café mientras jugamos ajedrez o charlar de escritores o jugar tenis como sucedía hace un tiempo. Y, por qué no, presentarle mis textos, para que los haga cachitos con su rigurosa crítica.
Daniel Sada: mi deseo más ferviente por una pronta recuperación de su salud.
(*) Jaime Luis Albores Téllez es oriundo del DF; es maestro normalista, musicólogo, periodista y narrador. Fue alumno de los talleres literarios de Gonzalo Valdés Medellín y Daniel Sada, y publicó durante varios años la sección musical “Becuadro”, en el suplemento Sábado de UNOmásUNO y la sección cultural del mismo, bajo la dirección del maestro y editor Huberto Batis. Ha escrito cuento, crónica y reseña literaria para diversas publicaciones nacionales y electrónicas.
Cuando conocemos casos como el de Daniel Sada, cuya obra creativa es imprescindible en la actualidad nos estremecemos, nos aterrorizamos al pensar que algún día podemos enfermar en este sistema que desprotege a sus escritores
No hay comentarios:
Publicar un comentario