sábado, 30 de noviembre de 2013

Ojos de lagarto (texto que aparece en la Revista Siempre! (9 de febrero de 2013)

Jaime Luis Albores Téllez El libro Ojos de Lagarto, de Bernardo Fernández, Bef, es una novela que podemos considerar neo-fantástica, ya que empieza o parte de una situación, por decir, real y que poco a poco nos lleva a situaciones inverosímiles. “El verdor de la jungla hervía furioso. El calor despertó a Lorenzo Cassanova a las siete de la mañana. Para esa hora el ruido del campamento no le hubiera permitido seguir durmiendo”. Sabemos que este personaje, Cassanova, que es uno de los principales, está en un campamento de cacería. Este hecho real creará una verosimilitud a las situaciones inesperadas e insólitas en la cotidianidad de todos los personajes, creando circunstancias nuevas, que terminarán de una forma inesperada, como es el caso en que el cazador se da cuenta que ha atrapado un animal extraño de “…dos ojillos reptíleos lo observaban implorantes. Estaban clavados a una cabeza afilada que lo hizo pensar en la de una serpiente, si bien era del tamaño de la cabeza de un caballo. Ésta era sostenida por un largo cuello que terminaba en un absurdo cuerpo de elefante del que a su vez partía una cola de cocodrilo”. Además, Bernardo Fernández, Bef, hace copartícipe al lector en cuanto a la aceptación del hecho inesperado, esto es, hace que sus lectores crean en cada una de las palabras escritas y los lleve a sumergirse en el relato. Más adelante en la narración nos damos cuenta que el animal extraño es un dragón. Esto podría hacer pensar que la novela es fantástica y no neo-fantástica, por el hecho de mencionar a un dragón, como sucede en los cuentos fantásticos donde aparecen duendes, brujas, monstruos, dragones, etcétera. No, en este caso lo inverosímil construye la narración a través de la cotidianidad de cada uno de los personajes hasta volver la historia verosímil. Y es así que podemos decir que pertenece a la corriente literaria neo-fantástica, de la cual Bernardo Fernández, Bef, se convierte con este libro en un representante de esta corriente en México. También ha publicado, entre otros libros, Tiempo de alacranes (Premio Una Vuelta de Tuerca, 2005). La cual ya tiene rasgos neo-fantásticos. Ojos de lagarto, finaliza en un laberinto subterráneo de la Chinesca en Mexicali, al norte de México, donde hay un secreto extraordinario que se guarda celosamente por los años veinte. Los personajes que aparecen en esta historia son cazadores, veterinarios, traficantes de opio y alcohol, empresarios circenses, traficantes de animales exóticos, y un espía del Káiser Guillermo II que busca a Pancho Villa para que se alíe militarmente con Alemania. Esta historia que tiene un comienzo a las orillas del Lago Bangweulu, Congo, presenta a unos personajes que realmente existieron y dieron origen a esta novela neo-fantástica, algunos ejemplos son: Phinneas Taylor (1810-1891) empresario circense norteamericano pionero de la industria del entretenimiento, fundador de “museos” donde se exhibían aberraciones naturales. Lorenzo Cassanova (1832-1950) cazador italiano, principal proveedor de especímenes y que muere atacado por la malaria en el puerto de Alejandría. Y para terminar pronto. En sí todos los personajes existieron realmente pero sirvieron de modelo para crear esta historia. Además cuenta el autor, en un apartado del libro, que Ricardo García Micro, talentoso dibujante de cómics, a quien quería escribirle un guión, le dio la idea que se convirtió en Ojos de lagarto. Sí, podemos decir que es un libro afortunado en donde confluyen investigación, imaginación y destreza argumentativa donde lo inverosímil construye la narración para contar una historia donde existe un dragón. Espero, y que sea pronto, que Bernardo Fernández, Bef, también dibujante maravilloso de cómics, entregue un nuevo libro para deleite de cualquier lector amante de la lectura neo-fantástica. Bernardo Fernández, Bef, Ojos de lagarto. Planeta, México, 264 pp

No hay comentarios:

Publicar un comentario