James Holmes, Guasón a medias, quiso hacer de la ficción una
realidad.
La
pregunta es: ¿dónde está Batman o el
caballero de la oscuridad asciende? La
ficción se hizo realidad a medias, porque nunca apareció un héroe que salvara a
esa docena que lamentablemente murió al salir del cine, o a los heridos que hoy
sufren delirio en un hospital. Un viernes trágico para un estreno de medianoche
de la película “Batman, The Dark Knight Rise”. Un héroe jamás podrá existir en nuestra
cotidianidad y un villano sí. Por eso la
realidad siempre será a medias (existe el villano, nunca ambos) y será la
contraparte de la ficción, la
irrealidad, donde puede existir la dualidad.
Y por lo tanto, en este caso, podríamos inferir que la dualidad no
existe en nuestra realidad. Alguien que
se quisiera pasar por héroe tendría que ser un millonario o billonario, como
sucede en la película, además tendría
que ser muy inteligente para vencer a James Holmes, el Guasón, y el dinero y la
inteligencia rara vez se ven juntos en un ser humano, parece que demasiado
dinero embrutece al ser humano, hasta convertirlo en un ser como el “Guasón”.
Lamentablemente se necesita más dinero para hacer el bien que el mal. James
Holmes necesitó dinero para planear y ejecutar su mente malosa, pero no tendría
que ser forzosamente millonario o como dicen hoy billonario. Pero si tener el
dinero suficiente, un estatus social, para comprar armas, como un rifle de
asalto AR-15, una escopeta Remington y una pistola automática Glock, además un
chaleco antibalas, máscara antigás y bombas de humo. Y ahí no acaba su numerito,
en su departamento hay un sistema de detonantes “muy sofisticado” equipado con
elementos muy inflamables y explosivos. La gente que vive cerca de este
departamento ha sido evacuada. La policía no puede entrar a revisar ese lugar
lleno de trampas explosivas. Esto es real al igual que era un estudiante de
medicina nerd, eso dicen sus ex compañeros, lo de nerd, muy buenas calificaciones,
matadito el Guasón, James Holmes. También dicen algunas lenguas que
constantemente se preguntaba Holmes qué es lo irreal o lo real. Ya se verá en
las próximas semanas que es lo que piensa James Holmes. Por lo tanto lo irreal
que se ve en películas y videojuegos él lo hizo real: el Guasón entró a la sala
de proyecciones con su cabello teñido de rojo-naranja, vestido de negro, con un
súper chaleco antibalas, máscara antigás y lanzó dos bombas de humo antes de
disparar. Y por cierto, ¿verdad que es difícil
imaginarse en la vida cotidiana a un súper héroe como Batman? ¿O a alguien que
trate de imitarlo? Por eso mejor los invito a ver la última película de Batman,
podremos pasar un buen rato, casi tres horas, sin pensar en nuestra realidad o
irrealidad, al igual como el Guasón,
James Holmes.
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