UNA PERSPECTIVA ESPIRITUAL PARA LA SALUD Y EL ESTRÉS
Presentamos la
primera parte de una charla del Doctor Sara Pavan en Bogotá, Colombia,
donde comparte su saber en dos campos íntimamente relacionados: la
medicina y la espiritualidad.
Por el Dr. Sara Pavan*
LO MANIFIESTO Y LO NO MANIFIESTO
En el universo todo aparece en dos formas: lo manifiesto (lo que percibimos a través de los cinco sentidos) y lo que no podemos percibir. Por alguna razón, los seres humanos no podemos percibir lo no manifiesto y esto hace que solamente tengamos en cuenta lo perceptible. De la misma manera funciona la ciencia y dentro de ella la medicina, que solo se manejan con lo demostrable y están dedicadas a aspectos objetivos de la realidad.
A la larga, esto dio como resultado que la educación médica y la práctica de la medicina sean cada vez más deshumanizadas, egoístas y fragmentadas. Se otorga demasiada importancia al desarrollo académico y a la adquisición de habilidades técnicas. Con esta mirada materialista, todo se ha convertido en un negocio.
Por el Dr. Sara Pavan*
LO MANIFIESTO Y LO NO MANIFIESTO
En el universo todo aparece en dos formas: lo manifiesto (lo que percibimos a través de los cinco sentidos) y lo que no podemos percibir. Por alguna razón, los seres humanos no podemos percibir lo no manifiesto y esto hace que solamente tengamos en cuenta lo perceptible. De la misma manera funciona la ciencia y dentro de ella la medicina, que solo se manejan con lo demostrable y están dedicadas a aspectos objetivos de la realidad.
A la larga, esto dio como resultado que la educación médica y la práctica de la medicina sean cada vez más deshumanizadas, egoístas y fragmentadas. Se otorga demasiada importancia al desarrollo académico y a la adquisición de habilidades técnicas. Con esta mirada materialista, todo se ha convertido en un negocio.
MENTE SANA EN CUERPO SANO
Pero tenemos que ser conscientes de quiénes somos en relación a los que nos rodea. Así como la paz no es la ausencia de guerra, la salud no es la ausencia de la enfermedad. El cuerpo puede estar saludable, pero la mente puede estar llena de problemas, que tarde o temprano se manifestarán en enfermedad.
Mens sana in corpore sano
Es una antigua máxima en latín que significa que una mente sana refleja un cuerpo sano.
La mente es un proyector, y el cuerpo lo proyectado. El origen de la enfermedad no es la materia; la enfermedad es el producto de fuerzas profundamente arraigadas durante mucho tiempo. Por lo tanto, sólo el tratamiento en el plano material (cuerpo) no puede llevar a una sanación completa.
El cuerpo, la mente y el espíritu juntos, llevan a la sanación holística del cuerpo, incluso en los aspectos más sutiles. Una vida y hábitos controlados corresponden a dos tercios del tratamiento, mientras que la medicina solamente corresponde a un tercio.
CUIDADO MÉDICO VERSUS CUIDADO DE LA SALUD
La Medicina Integral es holística y completa si incluye:
• Conservación de la salud
• Prevención de la Enfermedad
... no se trata simplemente de curar las enfermedades del cuerpo.
Los cuidados de la salud tienen como objetivo prevenir que el cuerpo se enferme. Esta parte de la medicina ha sido poco considerada. En cambio, se ha invertido mucho en la curación de enfermedades una vez que están manifestadas. Pero los cuidados médicos son como tratar de reunir un vidrio roto, mientras que el cuidado de la salud es tratar de que no caiga al piso y se rompa.
La definición de “Salud” solo estará completa cuando se incluya el “bienestar espiritual” tanto en la teoría como en la práctica.
El Director Ejecutivo de la Organización Mundial de la Salud, un científico hindú, finalmente decidió incluir en 1998 la “dimensión espiritual” de la salud y enmendó la Constitución:
“La salud es un estado dinámico de total bienestar físico, mental, espiritual y social, y no es simplemente la ausencia de enfermedad o padecimiento”.
No fue hasta el final de los 90 que finalmente esto se incluyó en la constitución de la OMS. Pero todavía no existen intentos serios de incluir enseñanzas espirituales básicas en las carreras de pregrado y postgrado de medicina.
Obviamente, esto exigiría un enorme cambio de la situación actual, que está marcada por una visión secular y mecánica de las ciencias humanas. Hoy en día es casi imposible penetrar las fortalezas de los que construyeron los intereses creados alrededor de este tipo de medicina, como los laboratorios médicos, los políticos, los seguros médicos; en definitiva, el sistema actual. No se trata de quitar valor a la alta tecnología y a la cirugía, sino de darle su lugar apropiado en el proceso de sanación. Se gasta mucho dinero en exámenes de diagnóstico, y en cambio hay muy poca cercanía y toque sanador del médico. Pero no se asusten, la salud también es asunto de ustedes.
LA FALTA DE VITAMINA A Y D
Estamos preocupados por el contenido de los alimentos, pero no nos ocupamos de otros aspectos. Hoy en día tenemos distintos tipos de desnutrición. Hay mucho miedo con este tema, pero la verdad nos hará felices. Estamos tan obsesionados por todo tipo de alimentos saludables y vitaminas que no nos damos cuenta que la desnutrición espiritual es la peor de las desnutriciones, porque es la principal de enfermedad. Para evitar este tipo de desnutrición, tanto el médico como el paciente deben saber quiénes son. La relación entre el médico y el paciente puede ser totalmente positiva solo cuando ambos tienen conciencia del espíritu. Como dice Sathya Sai Baba: “Los médicos hablan de deficiencia vitamínica; yo lo llamaría deficiencia de la vitamina D y de la vitamina A”:
Vitamina D (Dios): Recordar a Dios
Vitamina A (Amor): Amor universal
¡Y son gratuitas! Si siempre recuerdan a Dios, sentirán amor y felicidad todo el tiempo, y subirá el nivel de energía vital.
¿QUIÉN MUERE?
Tenemos que tener confianza en que el ser humano no es una entidad biológica, aunque la medicina especializada lo postule así. La profunda verdad es que no hay muerte. Saber esto es el primer paso para una vida feliz. Pero nos apegamos al cuerpo como si al morir este muriéramos nosotros y tratamos de extender la vida por semanas o meses, hasta que eventualmente tenemos al cuerpo conectado a una cantidad de aparatos sin corazón, en vez de estar rodeado de amor y cuidado.
Este cuerpo es como un automóvil. El verdadero yo es el conductor. Con seguridad algún día vamos a dejar este cuerpo, pero la vida continúa, como cuando un auto se daña se envía a la chatarra y el dueño va a buscar otro. Es bastante difícil aceptar este planteo pero hagamos un esfuerzo y pensemos que somos el conductor.
El automóvil vino de de la fábrica del útero materno con características de los ancestros. Apenas salí de la maternidad, el padre de este cuerpo/automóvil fue a registrarlo, y le pusieron una placa que se llama en este caso, Pavan.
Aquí tenemos las diferentes partes del cuerpo:
Ojos
|
Luces
|
Nariz
|
Filtro de aire
|
Boca
|
Entrada de gasolina
|
Lengua
|
Bocina
|
Pulmones
|
Radiador
|
Corazón
|
Motor
|
Estómago
|
Tanque de gasolina
|
Orina- Excrementos
|
Escape de combustible
|
4 extremidades
|
4 llantas
|
Cartílagos y ligamentos
|
Amortiguadores
|
Músculos
|
Abrazaderas
|
Piel
|
Capa de pintura
|
Cerebro y Nervios
|
Computador y partes eléctricas
|
Mente
|
Dirección
|
Intelecto
|
Frenos
|
Pero hay dos cosas que nos son
materiales: la mente y el intelecto. La mente es como el volante y el
intelecto corresponde a los frenos. Sin embargo, desde que nacemos hasta
que morimos estamos manejando este automóvil con la locura creada por
las fantasías de la mente, y la dirección y los frenos en mal estado. De
esta manera vamos a hacerle cada vez más y más daño al cuerpo.
Resumiendo:
• Somos seres espirituales.
• El alma no conoce ni nacimiento ni muerte.
• La esencia de nuestro ser es inmortal.
Cuando “morimos” nos despojamos de nuestro “abrigo” hecho de carne y hueso. Y nos vamos a dar cuenta que simplemente dejamos este cuerpo para movernos como ángeles, probablemente hasta encontrar otro cuerpo. ¿Nunca sintieron ganas de cambiar el auto viejo por uno nuevo? (risas)
LA CLAVE DE LA SANACIÓN
La clave de la curación es el amor. Sin amor, no hay curación. ¿Qué es el amor? No es una emoción ni un sentimiento. Más bien es una fuerza, no importa si lo llaman prana, chi o fuerza vital. Y el amor es Dios. Y este amor está en cada uno de nosotros. Si no estuviera en nosotros, seríamos como cadáveres.
Mientras no reconozcamos esta fuerza fundamental no hay manera de que haya sanación. Cuando un paciente está muy deprimido y deteriorado, no hay medicina o cirugía que sirva.
Imaginemos que la fuerza vital de una persona está decayendo. Lo podemos comparar con la batería de un auto o de un juguete. Cuando la batería está cargada el muñeco canta, baila, etc., pero cuando el nivel de batería está bajo el juguete quedará cada vez más “desvitalizado” hasta paralizarse. Para recargar las baterías, lo más importante es el cuidado amoroso de enfermeras, médicos y parientes que dan al paciente energía y confianza en forma de amor. Las consultas de diez minutos y la codicia por el dinero afectan la relación del médico con el paciente y se pierde la fuerza de la curación. El culto a la codicia está destruyendo cualquier vestigio de compasión. Nos conduce hacia ese caos aterrador que generamos con los moribundos, que culturalmente vemos como normal pero que no lo es: los pacientes mueren escondidos en hospitales, en compañía de frías máquinas.
En síntesis:
• La falta de amor, el dolor intenso y permanente, el miedo y las experiencias negativas debilitan el espíritu y por consiguiente, el cuerpo.
• El cuidado amoroso y tierno (por la sigla en inglés “TLC”: Tender Loving Care) le da confianza al paciente, fortalece su espíritu y por lo tanto su voluntad de recuperación.
En mis años de práctica he visto muchos aparatos conectados al paciente terminal, y ninguna mano que lo toque.
LA ENTREGA
Un tratamiento que no se ocupe del espíritu humano es terriblemente deficiente. Solo el espíritu realiza la curación. El espíritu es la fuerza vital dentro de nosotros, la Energía Divina que sostiene la vida, comparable con la batería de unan máquina. Si no nos entregamos a un Poder Superior, la humanidad vivirá atormentada por la ansiedad y la depresión, los mayores causantes de las enfermedades.
La causa de la enfermedad es la mente. La mente es el proyector y el cuerpo es la imagen proyectada. Esa es la forma intrincada de la relación entre cuerpo y mente. Todo lo que pueden ver como cuerpo es una fotografía impresa, y la mente es el negativo ¿Pueden corregir un defecto en la fotografía sin corregir el negativo? Probablemente se notará el parche.
El cirujano puede cortar, pero solo Dios sana. Y Dios es por definición es la fuerza vital dentro del paciente. Cuando los pacientes oran para que un poder Superior interceda, se llenan de fe y esperanza.
El médico también gana mucho orando por el paciente. Es una expresión de humildad y desapego. Pero acá quiero aclarar un punto importante: si soy un médico ignorante y lo único que me interesa es tener fama, voy a rezar para que la operación salga bien para mi propio beneficio. Estoy buscando que el paciente se cure, pero solo por el reconocimiento social.
Por otro lado, cuando pedimos por el beneficio del paciente, estoy aceptando humildemente que no tengo el poder suficiente como para curar al paciente. Estoy buscando la ayuda de Dios para ayudar al paciente, en una plegaria desinteresada. No quiero generalizar, pero es raro ver a un médico cirujano que pida por los pacientes.
En mi carrera de anestesiólogo vi cirujanos maravillosos, pero también vi carniceros. A veces, aunque la cirugía haya sido exitosa el paciente muere. Y en otras ocasiones el cirujano puede ser un carnicero, pero el paciente sobrevive. ¿Qué significa esto?
Resumiendo:
• Somos seres espirituales.
• El alma no conoce ni nacimiento ni muerte.
• La esencia de nuestro ser es inmortal.
Cuando “morimos” nos despojamos de nuestro “abrigo” hecho de carne y hueso. Y nos vamos a dar cuenta que simplemente dejamos este cuerpo para movernos como ángeles, probablemente hasta encontrar otro cuerpo. ¿Nunca sintieron ganas de cambiar el auto viejo por uno nuevo? (risas)
LA CLAVE DE LA SANACIÓN
La clave de la curación es el amor. Sin amor, no hay curación. ¿Qué es el amor? No es una emoción ni un sentimiento. Más bien es una fuerza, no importa si lo llaman prana, chi o fuerza vital. Y el amor es Dios. Y este amor está en cada uno de nosotros. Si no estuviera en nosotros, seríamos como cadáveres.
Mientras no reconozcamos esta fuerza fundamental no hay manera de que haya sanación. Cuando un paciente está muy deprimido y deteriorado, no hay medicina o cirugía que sirva.
Imaginemos que la fuerza vital de una persona está decayendo. Lo podemos comparar con la batería de un auto o de un juguete. Cuando la batería está cargada el muñeco canta, baila, etc., pero cuando el nivel de batería está bajo el juguete quedará cada vez más “desvitalizado” hasta paralizarse. Para recargar las baterías, lo más importante es el cuidado amoroso de enfermeras, médicos y parientes que dan al paciente energía y confianza en forma de amor. Las consultas de diez minutos y la codicia por el dinero afectan la relación del médico con el paciente y se pierde la fuerza de la curación. El culto a la codicia está destruyendo cualquier vestigio de compasión. Nos conduce hacia ese caos aterrador que generamos con los moribundos, que culturalmente vemos como normal pero que no lo es: los pacientes mueren escondidos en hospitales, en compañía de frías máquinas.
En síntesis:
• La falta de amor, el dolor intenso y permanente, el miedo y las experiencias negativas debilitan el espíritu y por consiguiente, el cuerpo.
• El cuidado amoroso y tierno (por la sigla en inglés “TLC”: Tender Loving Care) le da confianza al paciente, fortalece su espíritu y por lo tanto su voluntad de recuperación.
En mis años de práctica he visto muchos aparatos conectados al paciente terminal, y ninguna mano que lo toque.
LA ENTREGA
Un tratamiento que no se ocupe del espíritu humano es terriblemente deficiente. Solo el espíritu realiza la curación. El espíritu es la fuerza vital dentro de nosotros, la Energía Divina que sostiene la vida, comparable con la batería de unan máquina. Si no nos entregamos a un Poder Superior, la humanidad vivirá atormentada por la ansiedad y la depresión, los mayores causantes de las enfermedades.
La causa de la enfermedad es la mente. La mente es el proyector y el cuerpo es la imagen proyectada. Esa es la forma intrincada de la relación entre cuerpo y mente. Todo lo que pueden ver como cuerpo es una fotografía impresa, y la mente es el negativo ¿Pueden corregir un defecto en la fotografía sin corregir el negativo? Probablemente se notará el parche.
El cirujano puede cortar, pero solo Dios sana. Y Dios es por definición es la fuerza vital dentro del paciente. Cuando los pacientes oran para que un poder Superior interceda, se llenan de fe y esperanza.
El médico también gana mucho orando por el paciente. Es una expresión de humildad y desapego. Pero acá quiero aclarar un punto importante: si soy un médico ignorante y lo único que me interesa es tener fama, voy a rezar para que la operación salga bien para mi propio beneficio. Estoy buscando que el paciente se cure, pero solo por el reconocimiento social.
Por otro lado, cuando pedimos por el beneficio del paciente, estoy aceptando humildemente que no tengo el poder suficiente como para curar al paciente. Estoy buscando la ayuda de Dios para ayudar al paciente, en una plegaria desinteresada. No quiero generalizar, pero es raro ver a un médico cirujano que pida por los pacientes.
En mi carrera de anestesiólogo vi cirujanos maravillosos, pero también vi carniceros. A veces, aunque la cirugía haya sido exitosa el paciente muere. Y en otras ocasiones el cirujano puede ser un carnicero, pero el paciente sobrevive. ¿Qué significa esto?
EXPERIENCIAS CON SATHYA SAI BABA
Voy
a compartir con ustedes un par de experiencias que tuve en el Ashram de
Sathya Sai Baba. Unos colegas y yo estábamos muy alterados, y en eso
llegó Swami y nos preguntó qué ocurría. Le dijimos: “mañana vamos a
hacer una cirugía arterial, danos tu bendición”. Es una cirugía
congénita muy compleja y queríamos algún consejo o bendición. El solo
dijo “muy feliz” (very happy) y se fue. Cuando volvió a donde estábamos,
murmuró “cirugía exitosa, el paciente muere”. La cirugía fue exitosa,
pero al segundo día el niño tuvo un problema muy severo que no pudimos
resolver, y murió. ¿Cuál es el mensaje?
El que todo lo sabe, que todo lo puede, no dijo “no lo hagan”. La vida es una obra de teatro donde las cosas suceden y nosotros estamos aquí para tener experiencias ¿Se imaginan las miles de personas que han muerto y de cuya muerte pudimos aprender a sanar a otros?
Ahora quiero hablar de la compasión. La compasión nos produce un sentimiento espontáneo de amor y comprensión hacia el paciente. Un corazón lleno de compasión es la casa de Dios.
La compasión viene del corazón, nunca puede venir de la cabeza. Desde la cabeza solo podemos sentir lástima. La lástima viene del ego, que piensa: “yo soy superior y desde aquí arriba tengo lástima por la persona que considero está en inferioridad de condiciones”. La lástima calcula esto y aquello, mientras que la compasión viene del corazón, el sitio de Dios, y es espontánea. Por eso podemos decir “la espiritualidad es compasión”.
El que todo lo sabe, que todo lo puede, no dijo “no lo hagan”. La vida es una obra de teatro donde las cosas suceden y nosotros estamos aquí para tener experiencias ¿Se imaginan las miles de personas que han muerto y de cuya muerte pudimos aprender a sanar a otros?
Ahora quiero hablar de la compasión. La compasión nos produce un sentimiento espontáneo de amor y comprensión hacia el paciente. Un corazón lleno de compasión es la casa de Dios.
La compasión viene del corazón, nunca puede venir de la cabeza. Desde la cabeza solo podemos sentir lástima. La lástima viene del ego, que piensa: “yo soy superior y desde aquí arriba tengo lástima por la persona que considero está en inferioridad de condiciones”. La lástima calcula esto y aquello, mientras que la compasión viene del corazón, el sitio de Dios, y es espontánea. Por eso podemos decir “la espiritualidad es compasión”.
¿QUÉ ES LA SALUD?
Una vez tenía que dar una conferencia sobre la salud y no tenía muchas ganas. Recuerdo que estaba recostado en la cama, perezoso. Le pedí mentalmente a Baba que me diera un acróstico (las palabras en las que de cada letra se deriva una palabra) sobre salud (HEALTH). Él entró mientras yo estaba en la cama y me dio una clase estupenda:
H Hari (Dios), la fuente de todo, la conciencia crística.
E Ejercicio, esfuerzo y dieta para el cuerpo y la mente
A Conciencia y aceptación (awareness and acceptance)
L Amor (love) por la vida
T Pensamientos (thoughts) rechazo de pensamientos negativos
H Armonía, felicidad y humor (harmony, happiness and humour)
1) Lo primero es Dios. El paciente debe pensar en Dios y el médico también. Cuando ambos se unen, la corriente divina sanadora fluye y los medicamentos serán solo placebos.
2) Ejercicio y esfuerzo. Hacemos ejercicios para el cuerpo, pero ¿no sería lógico pensar que necesitamos ejercicios para la mente? Hay muchos que sirven para mantenerla fuerte y positiva, como los cantos devocionales, la repetición del nombre divino (mantras), meditación, yoga, los pensamientos y compañías positivas. Bailar y cantar ayuda a tener el cuerpo lleno de energía. Además de la dieta para el cuerpo, tenemos la dieta para la mente. Todo lo que vemos y escuchamos es alimento para la mente. Hoy estamos permanentemente expuestos a influencias negativas tanto de los medios audiovisuales como de los electrónicos y esto nos intoxica mentalmente.
3) Conciencia y aceptación. Al aceptar la vida tal como viene, abrimos las energías para la potenciación del cuerpo, mientras que al no aceptar, la energía se drena a través de las preocupaciones de la mente. ¿Alguna vez logramos algo con preocuparnos? Incluso si estamos enfermos, lo único que logramos es que la enfermedad empeore, y que se drene la energía que aun nos queda a través de los pensamientos negativos.
Lo único que tenemos que hacer es relajarnos y soltar, dejar ir. Ser felices a pesar de todo. Y entonces de esta manera la energía vital, en vez de desperdiciarse en preocupaciones y depresión, se va a ir al hígado donde tenemos el cáncer. Es muy importante que el propio médico tenga conciencia de esto, del poder del cuerpo de sanarse a sí mismo. No todo se arregla cortando y suturando, diagnosticando y prescribiendo, o haciendo un montón de investigaciones innecesarias y escribiendo informes y certificados médicos de nacimiento y defunción. Hay mucho más para hacer por la salud. Cuando aceptamos, la energía divina irá al sitio que necesitamos
4) Amor por la vida. En lugar de estar tirado en la cama contando por teléfono lo mal que estoy a un amigo que también está mal (risas), salgan y vivan la vida. Hagan deportes, canten, toquen instrumentos y siéntanse contentos y agradecidos por lo que tienen. Cada mañana cuando se despierten, hagan este ejercicio: lo primero que tienen que decir es: ¡estoy vivo! segundo ¡estoy bien! Y después: ¡me siento muy bien! Esto espiritualidad, esto energiza el cuerpo.
5) Pensamientos. cada pensamiento negativo es como polvo en la mente. Y no se necesitan ni las arterias ni las venas ni los nervios para dispersarlo, porque instantáneamente va a todas las células. Entonces, la primera medicina es deshacerse de los pensamientos negativos, y si es necesario de las compañías negativas.
6) Armonía, felicidad y humor. Traemos armonía a nuestras vidas de muchas maneras. Si se rieran y se tomaran con humor las cosas desde la mañana a la noche, ninguna enfermedad podría aproximárseles. No tienen que creerme. Practíquenlo y compruébenlo.
Una vez tenía que dar una conferencia sobre la salud y no tenía muchas ganas. Recuerdo que estaba recostado en la cama, perezoso. Le pedí mentalmente a Baba que me diera un acróstico (las palabras en las que de cada letra se deriva una palabra) sobre salud (HEALTH). Él entró mientras yo estaba en la cama y me dio una clase estupenda:
H Hari (Dios), la fuente de todo, la conciencia crística.
E Ejercicio, esfuerzo y dieta para el cuerpo y la mente
A Conciencia y aceptación (awareness and acceptance)
L Amor (love) por la vida
T Pensamientos (thoughts) rechazo de pensamientos negativos
H Armonía, felicidad y humor (harmony, happiness and humour)
1) Lo primero es Dios. El paciente debe pensar en Dios y el médico también. Cuando ambos se unen, la corriente divina sanadora fluye y los medicamentos serán solo placebos.
2) Ejercicio y esfuerzo. Hacemos ejercicios para el cuerpo, pero ¿no sería lógico pensar que necesitamos ejercicios para la mente? Hay muchos que sirven para mantenerla fuerte y positiva, como los cantos devocionales, la repetición del nombre divino (mantras), meditación, yoga, los pensamientos y compañías positivas. Bailar y cantar ayuda a tener el cuerpo lleno de energía. Además de la dieta para el cuerpo, tenemos la dieta para la mente. Todo lo que vemos y escuchamos es alimento para la mente. Hoy estamos permanentemente expuestos a influencias negativas tanto de los medios audiovisuales como de los electrónicos y esto nos intoxica mentalmente.
3) Conciencia y aceptación. Al aceptar la vida tal como viene, abrimos las energías para la potenciación del cuerpo, mientras que al no aceptar, la energía se drena a través de las preocupaciones de la mente. ¿Alguna vez logramos algo con preocuparnos? Incluso si estamos enfermos, lo único que logramos es que la enfermedad empeore, y que se drene la energía que aun nos queda a través de los pensamientos negativos.
Lo único que tenemos que hacer es relajarnos y soltar, dejar ir. Ser felices a pesar de todo. Y entonces de esta manera la energía vital, en vez de desperdiciarse en preocupaciones y depresión, se va a ir al hígado donde tenemos el cáncer. Es muy importante que el propio médico tenga conciencia de esto, del poder del cuerpo de sanarse a sí mismo. No todo se arregla cortando y suturando, diagnosticando y prescribiendo, o haciendo un montón de investigaciones innecesarias y escribiendo informes y certificados médicos de nacimiento y defunción. Hay mucho más para hacer por la salud. Cuando aceptamos, la energía divina irá al sitio que necesitamos
4) Amor por la vida. En lugar de estar tirado en la cama contando por teléfono lo mal que estoy a un amigo que también está mal (risas), salgan y vivan la vida. Hagan deportes, canten, toquen instrumentos y siéntanse contentos y agradecidos por lo que tienen. Cada mañana cuando se despierten, hagan este ejercicio: lo primero que tienen que decir es: ¡estoy vivo! segundo ¡estoy bien! Y después: ¡me siento muy bien! Esto espiritualidad, esto energiza el cuerpo.
5) Pensamientos. cada pensamiento negativo es como polvo en la mente. Y no se necesitan ni las arterias ni las venas ni los nervios para dispersarlo, porque instantáneamente va a todas las células. Entonces, la primera medicina es deshacerse de los pensamientos negativos, y si es necesario de las compañías negativas.
6) Armonía, felicidad y humor. Traemos armonía a nuestras vidas de muchas maneras. Si se rieran y se tomaran con humor las cosas desde la mañana a la noche, ninguna enfermedad podría aproximárseles. No tienen que creerme. Practíquenlo y compruébenlo.
MEDIDAS QUE AYUDAN A LA RECUPERACIÓN
• Tener fe y confianza en el médico.
• Tener una gran voluntad de vivir.
• La felicidad y la risa.
• Tener buena nutrición- vitaminas para mente y cuerpo.
• Que el médico pase más tiempo con el paciente.
• Que tanto el médico como el paciente crean que la curación es posible.
Otro aspecto fundamental es que la alimentación sea fresca y sana. Una vida simple y saludable es mucho más importante que estar rodeado de cosas superfluas. Ahora vamos a hablar de los cinco valores humanos.
LA SALUD Y LOS CINCO VALORES HUMANOS
Los Valores Humanos son esenciales para llevar una vida productiva y sin estrés. Mi primera charla sobre ese tema sucedió cuando fui invitado a un hospital. El título de la conferencia era Espiritualidad y Medicina. Ellos estaban preocupados porque en general, en todos los países la espiritualidad se relaciona con la religión que se practica. Los hindúes cuando hablan de espiritualidad piensan en el hinduismo, los cristianos, en el cristianismo, etc. Así que cambiamos el título a “Valores humanos en medicina”.
Yo tenía que hablar de la ética hipocrática y ver cómo extenderla a los cinco valores humanos de Sathya Sai Baba (Amor, Verdad, Rectitud, Paz, No violencia). La charla salió tan bien que los médicos se acercaron y me preguntaron dónde podrían conseguir ese programa para implementarlo en el hospital. Yo les dije que los valores no eran un paquete para comprar. Es como los que buscan oro sin darse cuenta de que están sentados en una pila de oro. El amor es la fuente de los valores humanos, y cuando experimenten este amor el resto de los valores aparecerán por sí solos, y las enfermedades desaparecerán. No sirve hablar sobre los valores, sino vivirlos. ¿Podríamos acaso sentir ira contra alguien si viviéramos los valores humanos? ¿Podríamos acaso sentirnos frustrados si los practicáramos?
Todas las virtudes son las amigas que tenemos para ayudarnos a prevenir la enfermedad y mantener la salud. Muchos cardiólogos no creerán esto, pero no existen dos pacientes idénticos. En términos materiales podrían ser parecidos, pero la forma de sus mentes son distintas.¿Y cómo puede evolucionar nuestra mente si no practicamos estos valores? Baba dice, si no practican los valores, están viviendo la vida de un animal. Y el futuro de este planeta y de nuestra salud depende únicamente de estos valores humanos. Cuando uno practica los valores, no da lugar para el conflicto, la ira o la frustración. Cuando sentimos alguna de estas tres emociones, el cuerpo se inunda de adrenalina. Como cuando el director de una compañía se altera, grita y súbitamente tiene un ataque cardíaco. Así que para tener salud necesitamos también entregarnos a un poder Superior, y no comportarnos como si fuéramos Dios.
• Tener fe y confianza en el médico.
• Tener una gran voluntad de vivir.
• La felicidad y la risa.
• Tener buena nutrición- vitaminas para mente y cuerpo.
• Que el médico pase más tiempo con el paciente.
• Que tanto el médico como el paciente crean que la curación es posible.
Otro aspecto fundamental es que la alimentación sea fresca y sana. Una vida simple y saludable es mucho más importante que estar rodeado de cosas superfluas. Ahora vamos a hablar de los cinco valores humanos.
LA SALUD Y LOS CINCO VALORES HUMANOS
Los Valores Humanos son esenciales para llevar una vida productiva y sin estrés. Mi primera charla sobre ese tema sucedió cuando fui invitado a un hospital. El título de la conferencia era Espiritualidad y Medicina. Ellos estaban preocupados porque en general, en todos los países la espiritualidad se relaciona con la religión que se practica. Los hindúes cuando hablan de espiritualidad piensan en el hinduismo, los cristianos, en el cristianismo, etc. Así que cambiamos el título a “Valores humanos en medicina”.
Yo tenía que hablar de la ética hipocrática y ver cómo extenderla a los cinco valores humanos de Sathya Sai Baba (Amor, Verdad, Rectitud, Paz, No violencia). La charla salió tan bien que los médicos se acercaron y me preguntaron dónde podrían conseguir ese programa para implementarlo en el hospital. Yo les dije que los valores no eran un paquete para comprar. Es como los que buscan oro sin darse cuenta de que están sentados en una pila de oro. El amor es la fuente de los valores humanos, y cuando experimenten este amor el resto de los valores aparecerán por sí solos, y las enfermedades desaparecerán. No sirve hablar sobre los valores, sino vivirlos. ¿Podríamos acaso sentir ira contra alguien si viviéramos los valores humanos? ¿Podríamos acaso sentirnos frustrados si los practicáramos?
Todas las virtudes son las amigas que tenemos para ayudarnos a prevenir la enfermedad y mantener la salud. Muchos cardiólogos no creerán esto, pero no existen dos pacientes idénticos. En términos materiales podrían ser parecidos, pero la forma de sus mentes son distintas.¿Y cómo puede evolucionar nuestra mente si no practicamos estos valores? Baba dice, si no practican los valores, están viviendo la vida de un animal. Y el futuro de este planeta y de nuestra salud depende únicamente de estos valores humanos. Cuando uno practica los valores, no da lugar para el conflicto, la ira o la frustración. Cuando sentimos alguna de estas tres emociones, el cuerpo se inunda de adrenalina. Como cuando el director de una compañía se altera, grita y súbitamente tiene un ataque cardíaco. Así que para tener salud necesitamos también entregarnos a un poder Superior, y no comportarnos como si fuéramos Dios.
CUALIDADES ALTRUISTAS
El amor desinteresado, el contento, la calma, la verdad, la valentía, la humildad, el dar felicidad a otros, etc. fortalecen el sistema inmunológico. Las células CD4T aumentan, mejorando así la salud. También se produce un aumento de las encefalinas y endorfinas.
De estas cualidades quiero resaltar dos; ser feliz y ayudar a los demás, porque ambas energizan el cuerpo y contribuyen altamente a la salud. Uno de los índices del sistema inmunológico son las células CD4T. Cuando estamos felices, estas aumentan, pero si vivimos insatisfechos y culpando a los demás, con negatividad y frustración constante, las CD4T disminuyen.
En síntesis:
• La apatía, irritabilidad, ansiedad, depresión, pensamientos suicidas, celos, odio y envidia afectan nuestro propio bienestar y las células CD4T disminuyen notablemente.
• ¡La salud está en nuestras manos!
Ni siquiera el virus porcino los tocara sin las células CD4T están elevadas. Así que no se preocupen por ponerse una máscara en la cara como si alguien los fuera a matar. ¿Se dan cuenta del pánico que los medios están infundiendo? El Ministro de Salud de Australia dijo que más gente muere de la gripe común que de la porcina.
Como dije antes, cuando están felices el sistema inmunológico está alto. Y si alguien les tomara una fotografía Kirlian se vería el aura totalmente radiante. Por el contrario, el campo de energía de una persona con sentimientos negativos (causados por pensamientos negativos) está lleno de rajaduras, y por estas entran los virus. La salud está en nuestras manos.
Hemos vivido demasiado tiempo culpando y necesitando a otros. Esto no significa que no necesitemos hospitales ni ayuda médica. Pero desgraciadamente este negocio de las medicinas necesita que haya mucha más gente enferma. Para vivir una vida libre de estrés la única respuesta es la espiritualidad. Los yoguis y otros renunciantes en los Himalayas que están con el cuerpo casi desnudo a la intemperie, están sanos y no sienten frío. La buena noticia es que cada uno de nosotros tiene esa potencialidad.
* El Dr. Sara Pavan es un
reconocido médico anestesiólogo de origen australiano pero con práctica
internacional, y hace más de quince años presta servicio desinteresado
en el Hospital de Súper Especialidades de Sathya Sai Baba en India.
Realizó sus estudios en Sri Lanka en la universidad de Ceylon.
Posteriormente se especializo en anestesiología en Londres y Liverpool,
con énfasis en la anestesia neonatal, pediátrica y cuidados intensivos.
Ejerció su práctica de anestesiólogo durante 20 años en muchos países
como Australia Nueva Zelanda, Inglaterra. Cuando estaba en la cúspide de
su carrera conoció a Sai Baba y esta experiencia cambio profundamente
su vida. Desde el año 1993 fijo su residencia en Prasanthi Nilayam, el
Ashram de Sai Baba. Allí trabaja en el hospital de Súper Especialidades
como anestesiólogo sirviendo a los más necesitados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario